SANTO DOMINGO.- Que si besó en la boca a una fanática que lo tocó en sus genitales, que si Carolyne Aquino no se dejó besar por él, que la escena en la cama para dramatizar uno de sus temas; el hecho es que Romeo Santos se adueñó de las redes sociales en este diciembre, con el detonante sus actuaciones en Santiago y la Capital.
El momento más difundido por los cientos de usuarios de Twitter que lo hicieron trending topic número uno fue cuando en Santiago besó varias veces a una chica llamada Wendy. Le preguntó si conocía los distintos tipos de besos, como el imprevisto, le dijo que mirara hacia un lado y cuando ella volvía el rostro hacia él la esperó con su ya habitual “piquito parado”.
Ella, como viviendo el momento que había soñado por años y al sentirlo tan cerca, no se contuvo y le agarró los genitales. ¿Su realización? La situación ha trascendido en medios internacionales.
Que la presentadora de De Extremo a Extremo Carolyne Aquino volteara el rostro en más de una ocasión para evadir los labios del intérprete de “El Beso” llenó a muchos de sorpresa y más que, según algunos medios faranduleros, ella tenía un contrato firmado para semejante actuación. La participación de la comunicadora fue la comidilla de la presentación en Santo Domingo, para bien y para mal.
El multipremiado cantante del género bachata se presentó primero en el Estadio Cibao, de Santiago, la noche del 14 de diciembre, y luego en el Estadio Olímpico de Santo Domingo. Un público joven en su mayoría abarrotó estos espacios.
Se supo de múltiples desmayos de féminas que acudieron a ver al denominado “rey de la bachata”.
La carismática figura no sólo hace que sus presentaciones den de qué hablar en Twitter, Facebook e Instagram, por su coquetería con las fanáticas, sino que también da muestra de su consistente popularidad, al llenar los espacios más retadores dentro y fuera del país.
“Romeo llenó aquel estadio, a capacidad completa, y a nadie se oyó decir, que fue regalando entradas”, escribió en Twitter el productor de radio y humorista Freddyn Beras.