Tragaluces aquí y allá

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La Otra Banda, Higüey.

Cuando entiendes mal una información y vas por ahí toda orgullosa de poseer un dato que en realidad está errado.

Como cuando entendí que esos tragaluces de madera que tanto me fascinan, eran exclusivos de RD, compré un souvenir donde están representados para regalar a unos amigos en Colombia, y fui y les solté todo el rollo de lo autóctono; y más adelante, en esa misma semana, marchando por una calle de Cartagena vi tragaluces de madera (foto 2).

Tragaluces de madera en Cartagena de Indias, Colombia.

Y digo para consolarme: Total, si Cartagena es casi lo mismo que estar en Santo Domingo, el mismo azul del cielo, el mismo calor, la misma humedad y los mismos tragaluces.  

Colecciono tragaluces (en mi mente, y a veces saco el celular y hago alguna foto).

Una vez, en Hondo Valle, me perdí en mis pensamientos tratando de identificar algún patrón en los tragaluces de las casas, hasta que me di cuenta de que no lo había, solo eran agujeros dispuestos sin ningún orden.

Y ese juego con el azar, la sencillez del diseño (como el de la foto 3 y 4, en un paraje de Miches); me fascinó de la misma manera en que lo hicieron los tragaluces de las casas de madera de La Otra Banda (fotos 1, 5, 6 y 7).

A lo que se refería este amigo no era a los tragaluces, sino a la composición:

Tragaluces que atraparon a Gabriela Read en La Otra Banda, Higüey.

“puerta, ventana y tragaluces, típica de la arquitectura vernácula y popular dominicana”, de acuerdo al libro Historias para la Construcción de la Arquitectura Dominicana, 1492-2008, publicado por el Centro León.

En otro libro también se describe la utilidad de este elemento decorativo que sirve para airear la casa y dejar pasar la luz a través de una anécdota:

Un tragaluz de La Otra Banda, Higüey, quiso esconderse de Gabriela Read en una casa mural.
Nuestra escritora, Gabriela Read, atenta al desafío estético que proponen los tragaluces de La Otra Banda, Higüey.

“Narran con nostalgia lugareños y maestros carpinteros que, en épocas pasadas y en regiones remotas del país donde no existía la luz eléctrica, el tragaluz servía para poder orientarse en las noches, por medio del reflejo de la luna, cuando existía la necesidad de utilizar el baño y la letrina ubicados en el exterior de la casa”. (Arquitectura Popular Dominicana, publicado por el Banco Popular).

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Observadora minuciosa de la ciudad. Amante del cine. Personaje de un libro de Cabrera Infante, pero un personaje a quien el autor cubano no llegó a describir en ningún texto porque no la conoció y porque andan diciendo que el escritor murió antes de conocer a Gaby, aunque todavía ande por ahí publicando libros inéditos.