
Terminé de leer “Memoria del siglo”, de Ana Mitila Lora, una serie de reportajes y entrevistas publicadas en el Listín Diario —entre 1999 y el año 2000— con motivo del cambio de siglo, en las que se recrean momentos clave de la historia dominicana. Disfruté un montón de un libro lleno de matices tan humanos, tiernos y evocadores que nos termina colocando en franco diálogo con sus protagonistas.
En sus entrevistas, @anamitila no solo recoge los grandes acontecimientos históricos del siglo XX dominicano (ascenso y caída de Trujillo, la Guerra del 65, el genocidio de haitianos de 1937, etc.), sino también los cambios en la fisonomía de Santo Domingo, Santiago y otras ciudades; los avances culturales, sociales y económicos, la evolución en nuestra forma de pensar, etc.
Todas son voces escogidas con criterio y sensibilidad, pues no solo participan los protagonistas de los grandes eventos del siglo, sino también ciudadanos de a pie, octagenarios y nonagenarios que comparten sus historias de vida: barberos, pintores, poetas, una reina de belleza, una partera, médicos y maestros. Estas últimas, tengo que decirlo, fueron las historias que más disfruté, no solo por lo que contaban sino por la habilidad con que Ana Mitila se cuida de no desechar lo que puede parecernos nimio, esos detalles que dan como flechas en la diana.
Pienso, por ejemplo, en una frase como la que sigue, que aún en su simplicidad, tiene tanto poder porque antecede a lo terrible (un recurso más literario que periodístico): “Alguien le regaló una naranja y Antonio (García) repartió los gajitos entre todos” y ese detalle me arrastra al momento en que un grupo de activistas antitrujillistas esperan, aterrados, el momento de la tortura. O esta otra, por parte de un maestro de Primaria que describe el río Masacre: “Veíamos como un misterio ese hilo de agua que separa estas dos naciones”.
Rescato, por último, esa escena que me pareció particularmente hermosa, protagonizada por la propia Ana Mitila, mientras golpea la espalda del poeta nacional don Pedro Mir, para ayudarlo a respirar, en la que creo fue la última entrevista que concedió, poco antes de morir (en el slide).