Si hay una bióloga cuyo ímpetu y actitud proactiva para empoderar a la juventud la destacan del resto, es Ángela Guerrero.
Ángela es una docente y botánica dominicana. Ha coordinado investigaciones en áreas protegidas del país y laborado en varias de las instituciones y proyectos relacionados, tanto públicos como privados, tales como: Jardín Botánico Nacional, Museo de Historia Natural, Fundación Progressio y The Nature Conservancy (Proyecto Madre de las Aguas).
Ha publicado varias investigaciones de especies en revistas científicas locales e internacionales, como Moscosoa. Es profesora de ciclo regular y de maestrías de la Escuela de Biología, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
En dicha institución ha desempeñado cargos como Coordinadora de Cátedra de Biología Vegetal, profesora de las áreas de Botánica Fanerogámica, Ecología General 1 y 2, Botánica General, Botánica Sistemática, Flora Dominicana y Bases Neurobiológicas de la Conducta.
Ángela durante su juventud, perteneció al mismo departamento que yo en el Museo de Historia Natural, el Departamento de Investigación y Conservación. Realizó su máster en la Universidad de Florida en Ecología y Botánica como becaria del programa Fulbright.
Ha sido sin duda una mentora para mí, siempre dispuesta y disponible a ayudar a los estudiantes a encontrar su propia ruta de investigación, asesora de tesis de muchísimas personas, enérgica, incansable, divertida, franca, honesta, asertiva, decidida, luchadora, un ser humano increíble que tengo la dicha de llamar “mi profe”. Somos más grandes cuando damos lo mejor de nosotros para hacer a otros crecer, como ella ha hecho toda su vida.
Sus investigaciones sobre especies de plantas locales, como las Magnolias y las diversas variedades endémicas y nativas de Anís de Estrella (Illicium), y sus compuestos químicos han permitido el avance de la biología dominicana.
¡Gracias por tanto Ángela!
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