SANTO DOMINGO (RD).-República Dominicana, que tiene una diáspora de más de 1.3 millones según cifras oficiales y que se negó a firmar el Pacto Migratorio que garantiza derechos a sus residentes en el exterior, sobrevive en gran medida por las remesas que aumentan cada año.
Un análisis de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) señala: “La recepción de remesas familiares presentan un tendencia creciente en los últimos 9 años”. “En el año 2017 el flujo de divisas por este concepto totalizó US$ 5,911.76 millones, que se traduce en un crecimiento interanual respecto al 2016 de 12.4%”, añade.
La PUCMM planta que en 2018 las expectativas de crecimiento “son muy optimistas”. “De acuerdo a los Resultados Preliminares de la Economía Dominicana Enero-Diciembre 2018, se estima que el país terminaría recibiendo flujos por concepto de remesas ascendentes a US$6,524.6 millones en 2018, para un notable aumento de 10.4%, unos US$612.8 millones adicionales con respecto a 2017. Hasta octubre los registros ascendieron a US$5,297.8 millones”.
El Perfil Migratorio de República Dominicana 2017, elaborado por el oficialista Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INMRD), señala que “entre los años 2000 y 2015, el estimado de personas dominicanas que emigró hacia otros países aumentó casi un 50%, al pasar de 880,284 a 1,304,493 personas”.
Pese a esa importante diáspora para el sostenimiento de República Dominicana, la gestión del presidente Danilo Medina rehusó firmar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, así como el Pacto Mundial sobre Refugiados negociados por diversos países en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esto supone una incoherencia política y diplomática, en un país que tiene más de un millón de emigrantes que son un sostén importantes en el recibimiento de divisas, como resalta el análisis del Programa de Estudios del Desarrollo Dominicano (PED), adscrito al Centro José Luis Alemán de la PUCMM, que coordina el académico Fernando Ferrán.

A continuación el análisis de la PUCMM sobre las remesas:
La recepción de remesas familiares en República Dominicana (RD) se remonta a la emigración masiva de dominicanos en la décadas de los 70s y 80s, cuando producto de la crisis económica de la época (no exclusiva de RD, sino de toda América Latina) miles de dominicanos se vieron obligados a salir del país para mejorar su calidad de vida y la de sus familiares.
Desde ese entonces las remesas se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias dominicanas y, además, es una fuente importante de divisas que sostiene las cuentas internacionales dominicanas en adición al turismo, las exportaciones de bienes y la inversión extranjera directa.
El objetivo principal de este informe es analizar el comportamiento que ha exhibido esta cuenta desde el año 2010 hasta el período enero-octubre del año 2018, destacando las principales provincias receptoras, los principales mercados de origen, tipo de entidad pagadora, transacciones recibidas y género receptor.
Dichas informaciones permiten avanzar algunas reflexiones que pueden convertirse en investigaciones futuras y ser un aporte importante al conocimiento de la República Dominicana.
Comportamiento de las remesas
La recepción de remesas familiares presentan un tendencia creciente en los últimos 9 años. En el año 2017 el flujo de divisas por este concepto totalizó US$ 5,911.76 millones, que se traduce en un crecimiento interanual respecto al 2016 de 12.4% (Figura 1).
Con respecto al año 2018, las expectativas de crecimiento al cierre son muy optimistas. De acuerdo a los Resultados Preliminares de la Economía Dominicana Enero-Diciembre 2018, se estima que el país terminaría recibiendo flujos por concepto de remesas ascendentes a US$ 6,524.6 millones en 2018, para un notable aumento de 10.4%, unos US$ 612.8 millones adicionales con respecto a 2017. Hasta octubre los registros ascendieron a US$5,297.8 millones.
Estados Unidos sigue siendo el principal emisor de las remesas enviadas a Rep. Dom, tanto en monto total como en número de transacciones. Solo este país, representa el 77.4% de todo lo que se percibido en el periodo enero-octubre del año 2018 (Figura 2), y a su vez, el 80.5% de las todas las transacciones (Figura 3).
En cuanto a monto promedio por transacción, Suiza ocupa la posición No. 1 (US$ 349.2), seguido por España (US$ 342.4) y Francia (US$ 320.7) (Figura 4).
Otros hallazgos son que el Distrito Nacional y Santiago son las demarcaciones de mayor recepción de remesas (31.8% y 14.9% respectivamente) (Figura 5).
En términos de género, las mujeres tienden a recibir más recursos que los hombres (54.8%) (Figura 6). Cabe resaltar, que empresas remesadoras son el intermediario principal para el pago de los envíos (76.1%). (Figura 7).
Importancia de las remesas para la estabilidad macroeconómica
En la balanza de pagos de República Dominicana, las remesas familiares (también conocida como transferencias personales), que se encuentran en la partida llamada Ingreso Secundario*, representan la 3era fuente de divisas más importantes dentro del saldo de cuenta corriente.
En el año 2017 el monto total captado por remesas fue lo equivalente al 58.4% de todo lo que se exportó de bienes y el equivalente al 67.3% de todo lo que se exportó de servicios (incluyendo turismo).
Una nota metodológica que vale la pena explicar es que las cuentas internacionales corresponden a las cuentas del “resto del mundo” del Sistema de Cuentas Nacionales**, lo cual nos indica que estos resultados influyen en los resultados generales de la economía. Asimismo, si el análisis se hace desde la óptica de la demanda, la recepción de remesas es un estímulo o incentivo al consumo, que a la vez puede generar un efecto multiplicador en los vendedores de bienes y servicios locales y en el resto de la economía.
Todo lo anterior muestra la relevancia que tienen las remesas para la estabilidad del tipo de cambio y el sustento de la economía dominicana en general. No obstante, cuando este tipo de flujos económicos tienen una participación importante dentro de la balanza de pago de las economías, generan una alta dependencia de las condiciones económicas de los países emisores.
De igual forma, las estadísticas evidencian la elevada concentración que tiene República Dominicana con Estados Unidos no solo en Remesas, sino también en otros flujos como Exportaciones e Importaciones, Inversión Extranjera Directa, entre otros. Esto muestra el alto grado de dependencia económica y la gran vulnerabilidad que exhibe la economía dominicana frente a choques externos.
Por otro lado, se estima que muchos hogares dominicanos, principalmente de las zonas rurales, han abandonado la producción de bienes y servicios, incentivados principalmente por un acomodamiento a los recursos recibidos de sus familiares que residen en el extranjero, lo cual va en detrimento de la producción local y aumenta la dependencia de países terceros.
Todo esto expone la necesidad de desarrollar un sector exportador que permita a la República Dominicana reducir su vulnerabilidad a choques externos, mediante el aumento sostenido del valor exportado, la diversificación de la oferta exportable, y colocar sus productos en nuevos mercados.
*Esta cuenta muestra la redistribución del ingreso, es decir, cuando una parte suministra recursos para fines corrientes sin recibir directamente a cambio nada de valor económico.
**De acuerdo al 6to Manual de Balanza de Pagos, la diferencia estriba en que la balanza de pagos se presenta desde la óptica de los sectores residentes mientras que las cuentas del resto del mundo de las cuentas nacionales se presentan desde el punto de vista de los no residentes.