SANTO DOMINGO.-Si los alumnos llegan con deficiencias académicas a sus estidos superiores, la culpa quizás no sea solo de las escuelas primarias y de básica, sino de las universidades. Por lo menos esa es la consideración del ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, quién llamó a “emburujarse” con las universidades para trabajar desde ellas la formación docente.
Aunque el ministro aclaró que no se trata de buscar culpables, recordó que quienes forman a los maestros que educan a los estudiantes en las escuelas son precisamente las universidades.
Su planteamiento lo hace por las quejas que, según dice, mantienen las casas de altos estudios por las deficiencias que traen los alumnos desde la educación media.
Afirmó que todos los resultados de las evaluaciones de calidad muestran debilidades en el sistema educativo que se tienen que tomar en cuenta, pero entiende que, para tener un nuevo maestro, hay que transformar las universidades. Y, como parte de los trabajos de transformación, anunció que realizará un encuentro con la ministra de Educación Superior Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo, y los rectores de las distintas universidades del país.
Además, pretende captar a los mejores estudiantes para que ingresen a la carrera de Educación, a los que se les otorgaran becas estudios, según dijo. Baret también expuso sus aspiraciones de tener profesores especializados en las escuelas, por lo que se tomará en cuenta a los profesionales de otras áreas para formarlos en el magisterio.
Las declaraciones del ministro se produjeron durante un acto en el Senado de la República, donde recibió, de la mano de la presidenta de ese hemiciclo, Cristina Lizardo, un Plan Integral de Profesionalización Docente que contempla, entre otras cosas, alternativas de educación continua, herramientas de generación de contenidos y centros de capacitación.